miércoles, 28 de mayo de 2008

MI TERCER CAMINO. (A PIE)

CAMINO A SANTIAGO A PIE ABRIL 2006. 112 Km.

Este ha sido mi tercer camino de Santiago, y sin lugar a dudas ha sido de los que mas he disfrutado y el que mas he sufrido, ya que el primero de todos, lo realice con mi mujer y nos lo pasamos muy bien y nos lo tomamos con filosofía y sin prisas, realizamos 324 Km., todos ellos en bicicleta.

El segundo camino, lo realice en solitario y tras conocer a unos amigos, me lo pase genial, pero también fue duro, ahí fue otra filosofía, la de acabar lo antes posible, ya que teníamos los días justos, esos fueron 831 km.

Pero este tercero, lo he realizado con los amigos de toda la vida, David (Deivi), José Miguel (se apunto esa misma tarde para venir) y Miguel (Richi), y eso es otra cosa, la verdad es que se disfruta mas si cabe. También vino la mujer de Richi, Paula, que en este caso la conozco menos tiempo, pero sin lugar a dudas se ha ganado mi amistad. Al principio pensé que seria algo pija, para aguantar el Camino de Santiago, pero me lleve una grata sorpresa, no solo aguanto como cualquiera de nosotros, sino que encima, arrastro una lesión durante los últimos tramos, no dudó nunca en acabar el camino, ayudo como la primera, y no se quejo en ningún momento, fue un lujo contar con ella este camino, ojalá mis futuros acompañantes tuvieran el tesón y voluntad que ella tuvo, en este tercer Camino realizamos sobre 112Km. andando.


COMIENZA EL CAMINO.


El día 8 de Abril sábado, me recogen de madrugada, sobre la 1 de la mañana, nos vamos hacia Sarria (Lugo) en el coche de José Miguel. La verdad es que aunque éramos 4 personas los que nos repartimos los Km. de ir hasta Sarria, lo pasamos bastante mal, ya que el que más o el que menos había trabajado ese día y nos resulto bastante duro llegar allí. Nos fuimos repartiendo los Km., mis compañeros me dejaron el máximo tiempo en el asiento delantero por el tema de tener mas sitio para estar sentado con la pierna estirada, aunque es cierto que el coche en la parte trasera es muy cómoda. Siempre tenia que estar uno despierto para hacer compañía al conductor, y que no le entrara el sueño. Gracias al GPS de Richi, que se había traído, nos metimos por la M-30 de Madrid en plenas obras a las 4 de la mañana, prefirieron a la maquinita esta de ultima generación que les marcaba la carretera, que aun ex_camionero, que había ido mas de 100 veces a Madrid, y mira que yo dije de ir por la M-40, pues nada el TomTom dijo que por la M-30.
El final del viaje se nos hizo interminable, ya que cada poco tiempo cambiábamos, por que se nos cerraban los ojos, yo creo que se dormía hasta el que tenia que estar vigilando, vamos, que la próxima vez lo haremos mas descansados, vaya palizon. Pero al final llegamos y comenzamos nuestra aventura.



1ª ETAPA. (SARRIA – PORTOMARIN) 22 Km.
Tras aparcar el coche cerca del albergue y sellar la credencial. Nos acercamos a un bar para llenar el buche y desayunar bien, ya que nos quedan cerca de 22 Km. hasta el siguiente destino de descanso, Portomarín.
Al principio pensamos que tal vez nos llueva, ya que el día esta algo encapotado, pero al final, pudimos acabar la etapa sin ningún contratiempo.
Yo cometí 2 errores nada mas empezar este camino, que creo que es conveniente que lo sepa la gente, para que no les pase a ellos lo mismo.
1º. El calzado lo había utilizado solo para ir al trabajo y no estaba acostumbrado a llevarlo durante tantos Km., es muy recomendable andar mucho, muchísimo con el calzado que vayas a llevar al Camino, Muy recomendable es llevar otro tipo de calzado, como unas chanclas, ya que esto te sirven para andar de categoría.
2º. Las uñas de los pies debes de llevarlas recién cortadas y arregladas, cosa que yo no las llevaba, ERROR.

Yo lo pase muy mal, ya que al llevar la prótesis de cadera y tirarme casi 8 horas metido en el coche, en la misma posición lo sufrí bastante, aunque mis compañeros me ayudaron mucho, ya que se repartieron parte de mi peso de la mochila. Encima note como las botas no respondían a las expectativas que llevaba y comenzaron a destrozarme los pies. Durante esta primera etapa, hicimos amistad con varios peregrinos entre ellos un chico y dos chicas de Extremadura, el chico había prometido hacer el camino si aprobaba unas oposiciones para maestro, y como las había aprobado, pues a cumplir con la promesa, prácticamente estuvimos todas las etapas con ellos y al final de todo el Camino nos fuimos de fiesta con estos amigos por Santiago, hasta altas horas de la mañana.
El tiempo estaba bastante bien, ya que tampoco hacia mucho calor y comenzamos a andar, pero cuando nos faltarían, unos 6 Km. para llegar a Porto Marín, comienzan mis problemas con la cadera, ya que realmente los pies, todavía los llevaba bastante bien, pero se me puso un dolor en la Cadera, que me hacia pensar, en que tal vez no había sido muy buena idea venirme andando al Camino de Santiago. Mis compañeros al darse cuenta, de que lo estaba pasando bastante mal, se repartieron, varias cosas de mi mochila, para que yo pudiera ir mas descansado, menos mal, por que no llevábamos, más de 15 Km. y yo ya estaba averiado. Mi amigo Deivid, se quedo conmigo los últimos Km., menos mal, ya que si no hubiera estado, tal vez hubiera llegado a tirar la toalla, pero el me animo, hasta el final, uno no se da cuenta de sus amigos, hasta que realmente los necesita, en este caso Deivid, se puede decir que fue, el que me animo a no dejar el Camino. Yo le dije de que cuando llegáramos a Porto Marín, yo me volvía, para recoger el coche y que ellos siguieran sin mi, no me dejo ni acabar la frase y me dijo que o todos o ninguno, luego me estuvo comiendo la cabeza, con que si el viaje había sido muy largo y que por eso, yo tenia el dolor de cadera, pero que seguro que mañana estaría bien, no paraba de hablar, para que yo no me fuera desanimando, y al final y con mucho, muchísimo sufrimiento, pudimos llegar hasta Portomarín.
Allí nos esperaban el resto de amigos, nos fuimos a un Albergue privado, donde nos pudimos duchar y comer, bueno atiborrarnos de comer, ya que teníamos hambre para parar un tren. Después nos pegamos una merecida siesta, pero antes mi buen amigo José, hizo de enfermero y me curo los pies, ya que los tenia con unas ampollas de pilla pan y moja, tremendo, me metía una aguja con un hilo, y lo iba drenando, se porto de puta madre y me curo muy bien las ampollas, pero comenzamos haber que mis pies iban a sufrir mucho este Camino.
Tras echar la siesta, fuimos ha dar una vuelta por el pueblo y pudimos, comprar alguna cosilla para el día siguiente, así como pomadas y algo de esparadrapos para curarnos los pies. Después de un poco de cachondeo en la camareta, nos pudimos dormir, ya que al día siguiente nos quedaban otros tantos Km., que recorrer.

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